Normas generales para dar los resultados con las cifras significativas adecuadas:
(1) Un cálculo nunca mejora la precisión. El resultado de sumar o restar debería redondearse de modo que tenga el mismo número de decimales (cifras a la derecha de la coma decimal) que la cantidad del cálculo con menor número de decimales. Es decir, una suma o diferencia no es más precisa que el operando menos preciso.
(2) Las cifras significativas en el resultado de la multiplicación y/o división deben redondearse de modo que sean tantas como las de la cantidad menos precisa que interviene en el cálculo. Un producto o cociente no puede tener más cifras significativas que el operando con menos cifras significativas.
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